¿Conoces el sistema PDR de reparación de abolladuras?

En Talleres Garygar incorporamos las técnicas y los procedimientos más avanzados en chapa y pintura. El sistema PDR es, evidentemente, uno de los mejores recursos para reparar la carrocería de los automóviles. ¿Has oído hablar de él? Te explicamos en qué consiste y sus ventajas.

¿Qué es el sistema PDR o de varillas?

El llamado sistema paintless dent removal (PDR), de varillas o DSP —siglas en castellano de desabollado sin pintar— es un gran avance en nuestra actividad profesional. Se trata de un procedimiento cualificado para reparar pequeñas abolladuras de coche; por ejemplo, las que han sido producidas a causa de granizo.

Se centra en el uso de herramientas específicas, aplicadas con una técnica cercana a los masajes, con máximo esmero y excelente precisión. Así, la chapa donde se encuentra la abolladura del coche es masajeada desde el interior del panel, reiterada y delicadamente, hasta que la zona dañada se convierte en invisible. De hecho, permite corregir las alturas y los desniveles con gran precisión.

En consecuencia, se evita cualquier método o aplicación agresivos, consiguiendo el resultado esperado del mejor taller de chapa y pintura de la zona. Tu coche queda totalmente arreglado, sin evidencias del suceso, de un modo mucho más natural y esmerado.

Se puede aplicar en multitud de casos, siempre y cuando no haya daños adicionales en la pintura. Además de los impactos de granizo, sirve para eliminar la aparición de pliegues pequeños, los golpes en las puertas y algunos desperfectos en el parachoques, aunque deben estar en zonas accesibles.

Es adecuado para resolver fallos con varios centímetros de diámetro, aunque ni la pintura ni la chapa han debido sufrir estiramientos importantes. El chapista del coche debe decidir cuando el PDR para abolladuras es indicado. Bien elegido y aplicado, es un método capaz de arreglar incluso abolladuras grandes poco profundas, pero no siempre es posible. Se puede aplicar, por lo general, en las puertas, el techo, el capó, el maletero, las aletas y los montantes.

En un taller de chapa y pintura como el nuestro, este sistema de varillas es un complemento muy eficaz a nuestra actividad. Nosotros decidimos cuándo y cómo aplicarlo, y completamos en caso necesario su eficacia con otros métodos más convencionales. En cualquier caso, siempre vas a recibir tu coche en condiciones óptimas de chapa y pintura.

¿Cuál es la clave del éxito del sistema de varillas?

La pericia, experiencia y cualificación del técnico de chapa que la aplica son importantísimas. Por ello, contamos en nuestro taller con los mejores expertos en la materia, de forma que sus intervenciones no pueden ser más fiables ni acertadas.

El procedimiento es delicado, muy laborioso. Consiste en introducir varillas metálicas y picos que presionan las abolladuras desde dentro del panel, de forma sutil pero efectiva.

Adicionalmente, se aplican pegamentos, ventosas y pestañas diseñados para absorber cada abolladura desde fuera.

El procedimiento se aplica una y otra vez hasta lograr un resultado impecable. La superficie queda absolutamente plana, sin ningún indicio de su estado inicial.

Dado que el sistema PDR para abolladuras no implica el uso de cuerpos punzantes ni pinturas, la carrocería es devuelta en su formato original. Insistimos en la importancia decisiva que tiene la óptima cualificación del chapista de coche que aplica este método. Por ello, no siempre es garantía de calidad la prestación de este servicio en un taller de chapa y pintura; solo será así si sus profesionales cuentan con la suficiente experiencia acreditada. Es el caso, no lo dudes, de Talleres Garygar.

En consecuencia, el sistema PDR o de varillas para abolladuras es otra de las bazas ganadoras que obtienes en nuestro taller en Zaragoza. Recurrimos a los mejores especialistas para aplicarlo y los resultados se notan. Si la pintura no ha sido dañada y el metal no está arrugado, ese método dejará tu vehículo como antes del perdance. Si lo necesitas, te lo aplicaremos en las mejores condiciones.