¿Por qué se ven tan pocos coches naranjas?

Ciertamente, no es habitual ver coches naranjas. Y eso que este color se asocia con la energía, la creatividad, la seguridad y la fuerza. Sin embargo, no encontramos muchos automóviles de este color a nuestro alrededor. ¿Es una cuestión de hábitos, de preferencias, o hay alguna causa adicional que lo promueve?

Consideraciones rápidas sobre los coches naranjas

El anaranjado es un color secundario que se obtiene al combinar el rojo y el amarillo. Los colores puros o primarios suelen ser los más evocados y solicitados. Por otra parte, salvo la fruta que le da nombre, el atardecer, el metal caliente y el cabello de los pelirrojos —que, en realidad, deberían llamarse pelinaranjas— pocos elementos asociamos directamente a esta tonalidad cromática.

A la hora de elegirlo para la carrocería de tu vehículo, cuenta con una ventaja objetiva y otra subjetiva. La primera es que se ve bien en la oscuridad, lo cual siempre es interesante en términos de seguridad.

La otra, que es un color original. Aunque este beneficio es, al mismo tiempo, un inconveniente: es uno de los menos elegidos por los conductores. Por ello, llama la atención y destaca cuando se ve; pero también te ofrece más problemas para venderlo en el mercado de coches de ocasión. De hecho, es posible que un comprador profesional te ofrezca una cantidad inicial menor a las de los colores más demandados —negro, blanco, plata…— por las dificultades añadidas que tendrá para venderlo.

En el mundo de la automoción, suele aplicarse a los coches deportivos. Es más factible encontrarlo en GTIs, cabrios de lujo, superdeportivos y coches de carrera. Quizás por el afán de diferenciación y la extravagancia de los compradores más ricos, muchas de las marcas elitistas han contado con modelos de este color, como es el caso de Ferrari y Lamborghini.

¿Hay coches famosos de este color?

En proporción a otros colores, no hay tantas opciones como cabría esperar. Por otra parte, dado que el cine y la televisión suelen inspirarse en los gustos de las personas, y este es uno de los colores menos elegidos para vehículos, entra dentro de la lógica esta escasez.

El referente principal es el Toyota Supra de 1994 de la saga cinematográfica Fast & Furious, conducido por Paul Walker, quien posteriormente falleció.

También en televisión hay un referente notable: el Dodge Charger del 69 de The Dukes of Hazzard —titulada en España El Sheriff Chiflado—. Su emisión en CBS se prolongó entre 1979 y 1985, durante un total de 145 capítulos. Decorado con el número 01 en sus laterales y con la bandera confederada en el techo, ha sido uno de los vehículos más icónicos de la televisión estadounidense. ¿Sabes que tenía nombre? Era conocido como General Lee.

En definitiva, los coches naranjas no son demasiado habituales, pero llaman la atención, reflejan personalidad y se ven bien en condiciones de baja iluminación. Son una alternativa interesante, desde luego. Si después quieres venderlo a mejor precio, siempre puedes traerlo a Garygar: en nuestro taller de chapa y pintura le cambiaremos el color por otro más comercial. ¡Te quedará impecable!

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