El mundo del color es fascinante. Cada persona, no solo los daltónicos, percibimos e interpretamos los colores de una manera subjetiva. Además, existen distintos fenómenos originados por la luz que distorsionan la forma en la que los captamos. Uno de ellos, con el que convivimos muy especialmente los talleres de pintura de automóviles, es el denominado efecto metamería o metamerismo.
En qué consiste el efecto metamería
No hay color sin luz. Cada objeto refleja o absorbe ciertas longitudes de onda y, como consecuencia de ello, presenta una tonalidad determinada. Sin embargo, factores externos como la fuente de iluminación, el entorno del objeto o el propio cerebro humano alteran nuestra percepción final.
El metamerismo o la metamería se producen cuando dos muestras de color que parecen idénticas en unas determinadas condiciones de luz dejan de serlo bajo una iluminación diferente. Es generado por el reflejo del color —la reflectancia espectral, en términos técnicos— de un material o una muestra concretos.
¿Cómo influye en la carrocería de los coches?
Lo hace del mismo modo que en cualquier otro ámbito. La identidad cromática de cada parte del vehículo no es posible al 100 %. Ni, por lo tanto, exigible. Casi nadie se da cuenta, pero al retirar un coche nuevo del concesionario, si prestas atención apreciarás diferencias cromáticas en las piezas de su parachoques o del capó, por citar un par de ejemplos. Son provocadas por la influencia de la luz y poco perceptibles. Si bien están ahí.
En estos casos, ni nuestro cerebro ni nuestra voluntad están sensibilizados con el tema y, por ello, nos pasa totalmente desapercibido.
¿Qué ocurre, sin embargo, cuando acudes a retirar tu coche a un taller de pintura? Que centras tu atención consciente en el objeto del servicio, el cuál lógicamente chequeas, por lo que notas esas inevitables diferencias. Es significativo que esta reacción se produce a menudo, incluso, cuando solo hemos aplicado una transparencia, manteniendo intactos los colores iniciales. Entonces, esa diferencia cromática que notas ha existido siempre en tu coche, solo que hasta ese momento no habías reparado en ella.
Los talleres profesionales de pintura de coches lidiamos habitualmente con este fenómeno. Un factor que se complica, además, si consideramos que empleamos pintura de reparación, ya que no suele ser posible utilizar la misma pintura del proceso de producción.
Con todo, los profesionales de la chapa y pintura somos capaces de lidiar con esta situación para ofrecer, en todo caso, un trabajo impecable. En Talleres Garygar te proporcionamos un resultado óptimo, con diferencias apenas apreciables. Por eso agradecemos siempre tu confianza y comprensión, ahora más documentada, cuando te explicamos el origen de esos mínimos matices cromáticos ocasionados por el efecto metamería.